sábado, 7 de diciembre de 2013

Yo quería una hucha cerdito




I

El lobo los está mirando y yo no sé por qué.
Bueno, sí sé por qué. Se le hace la boca agua. Y nunca ha visto unos cerdos volando.
En realidad yo quería una hucha de cerdito.
Pero no tenía dinero para comprar una hucha.
Se supone que una hucha sirve para ahorrar monedas.
Pero si no tienes dinero, no puedes comprar una hucha para ahorrar dinero para comprar una hucha.
Mi tía me oyó algo de que quería un cerdito y me regaló tres globos rosas.
Son del mismo color que los cerditos —me dijo.
Ella tampoco tiene mucho dinero. Creo que tampoco tiene hucha.
Como vio que me quedaba un poco mustia, pintó ojos, orejas, morro y boca a los globos.
Mi tía es una artista.

Ahora prefiero los globos cerditos a tener una hucha cerdito.
Porque voy a salir volando con ellos.
Y dejaremos al lobo con un palmo de narices.

II

Desde aquí arriba veo al lobo. Sigue mirándonos.
Pobre lobo, nunca le sale nada bien.
Quizá cuando tenga dinero le regalaré al lobo una hucha de cerdito.
Se lo advertiré antes:
—No la puedes morder porque es una hucha. Si la muerdes, te romperás un colmillo.
Con la hucha, podrás ahorrar para comprarte un cerdito de verdad y comértelo.

Lo he pensado mejor, voy a regalarle al lobo un globo cerdito.
Le advertiré antes:
—No lo puedes morder porque es un globo. Si lo muerdes hará ¡PUM! Y te darás un susto. Si lo coges de la mano, saldrás volando, como yo.

Yo creo que el globo cerdito le gustará más al lobo, como a mí.


7 comentarios:

  1. A mi me encanta como Puri se introduce dentro de una niña para escribir este cuento, es fantastico :)

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  2. Y si no hubiera sido por ese dibujo de Juanlu, esa historia de mi niña no hubiera salido. Este cuento es de los inspirados por tus dibus, igual que el de la jirafa.

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  3. Que bonito y que fantasìa.

    un abrazo

    fus

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  4. Delicioso, Puri. Me ha encantado. De los pocos que me han hecho sonreír y remover algo por dentro.

    Un abrazo.

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  5. Pleno de tu belleza el relato . Lo leo culpable pues el cerdito me parece tan sabroso como al lobo, aunque trate de evitarlo con intentos de aumentar mi semi vegetarianismo. La salud finalmente es nuestro mayor tesoro.

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  6. Gracias Carlos, se te ven los colmillos de lobo.. ;)

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