El camello
protestó al rey Gaspar:
—¡Estoy cansado
de cargar con tantos paquetes! ¡No puedo llevar tanto peso!
—No seas
perezoso. Los niños piden juguetes grandes…
—¡Juguetes
grandes y pesados! Nos explotáis a los camellos. ¡Haremos huelga! —dijo el
camello cruzándose de patas.
El rey Gaspar se
impacientó y le amenazó:
—Mira que no te
daremos de comer...
—¡Podríais
llevar los juguetes en camiones y dejarnos en paz a los camellos! —volvió a
gritar el camello.
Ante esta
sugerencia los tres reyes se llevaron las manos a la cabeza:
—¡Vaya ideas que
se te ocurren!—clamó Melchor—. Es tradición que los camellos lleven los regalos
a los niños.
—¡Imagínate qué
facha haríamos conduciendo camiones, con estos trajes y estas coronas! —insistió
Gaspar.
—Pero si
deberías estar orgulloso de tu trabajo —añadió Baltasar para convencerlo—: vas
cargado de felicidad para los niños, piensa en ellos.
—¡Que piensen los
niños en nosotros! Deberían pedirnos cosas más prácticas y ligeras.
—¿Jerseys,
pantalones, mochilas para el cole? Eso también es pesado —apuntó un paje.
—No me refiero a
eso. Hay cosas que los niños necesitan más que los juguetes y la ropa. Yo pensaba en cariño, amor, abrazos… Jugar
pero sin juguetes, en la calle, con sus padres y con sus amigos. Eso es lo que
me gustaría llevarles a los niños: algo que no pese en mi lomo, pero que deje
un gran peso en sus corazones.
Los tres reyes
se miraron. El camello tenía razón. Había cosas mucho más importantes que los
juguetes.
—Está bien,
llevarás esta noche un cargamento especial: un montón de besos y abrazos y
sonrisas… ¿Serás capaz de llevar todo eso?
—¡Estoy lleno de
todo eso!
Cuando aquella
noche los tres Reyes Magos partieron a llevar los juguetes a los niños, el
camello iba más feliz que una perdiz. Era el último en la fila de los camellos
y caminaba ligero con su cargamento de besos y amores, casi parecía que iba a
tocar el cielo en cada paso.
Entraba en las
casas cantando muy bajito una canción. Con ella dejaba enredados en los
cabellos de los niños amorosos regalos:
También se
acercaba a la cama de sus padres y les dejaba:
Y de debajo de
todas las camas se llevó:
Después, el
camello se bebía el agua y se comía los dátiles que le habían dejado los niños
y marchaba a dejar sus regalos en otra casa.
Al despertar,
los niños y los papás saborearon juntos los besos del camello. En sus oídos
sonaba su canción. Al oírla, les entraban ganas de ponerse a cantar y bailar.
Niños, papás, abuelos y tíos se cogieron
de la mano para jugar al corro mientras cantaban:
cada noche, un
beso,
¡pero uno por lo
menos!
hacen a los
niños buenos.
Regala tu sonrisa
y nunca tengas prisa
de vivir y disfrutar
una buena amistad.
Vamos a jugar juntos
y olvidar malos asuntos:
un cuento y un balón
alegrarán tu corazón.
Y recuerda:
Cada día, un
abrazo,
cada noche, un
beso,
¡pero uno por lo
menos!
hacen a los niños mucho, mucho más buenos.
* * *
¡Felices Reyes Magos!
Si pegáis este cuento en un documento word,
y ajustáis un poco las páginas
podéis imprimírlo
y ajustáis un poco las páginas
podéis imprimírlo
para vuestros niños.
Un regalo de Reyes
de parte de Juanlu y Puri
con besos, cariños y amor
Y si queréis leer otra historia de un camello muy entrañable,
podés ver a la gran Gloria Fuertes
aquí
Y si queréis leer otra historia de un camello muy entrañable,
podés ver a la gran Gloria Fuertes
aquí
Avisasteis que sería lindo, pero es M A R A V I LL O S O¡¡¡, mi mas sincera enhorabuena, gracias de corazón, que de eso esta lleno el cuento...
ResponderEliminarBesos cariñosos ♥♥♥
Muchísimas gracias! por mi parte decir que en este caso son de esos dibujos que al terminarlos dices, ¡bien! y te queda una sonrisa en el rostro.
EliminarAbrazos!
Besos y abrazos a los dos por esa sonrisa y alegría que nos regaláis con cada uno de vuestros cuentos e ilustraciones
ResponderEliminarGracias a ti por pasar a vernos!!!
EliminarQué lindo, Juanlu y Puri. Si tuviera un hijo se lo contaría. Voy a vestirme a ver si encuentro uno por ahí...
ResponderEliminarUn abrazo con beso para cada uno.
Si quieres te mando dos... Calla, que los míos son ya muy grandes!!!
EliminarQué maravilla, Juanlu, Puri, precioso cuento, y qué bonitos los dibujos!! Gracias por compartir.
ResponderEliminarAbrazos a pares.
Espero que le guste a Daniel
EliminarPrecioso, felicidades a ambos.
ResponderEliminarGracias, Yolanda
EliminarQué cuento tan maravilloso y qué ilustraciones!!!!
ResponderEliminarUn grandísimo regalo.
Muchas gracias, Puri y Juan Luis
Me alegro de que lo disfrutes. Besos
Eliminar¡Absolutamente adorables, cuento y dibujos!
ResponderEliminarGracias Nicoleta, un placer para nosotros teneros aquí :)
EliminarBesos!
Precioso cuento. A mi me encanta abrazar y besar.
ResponderEliminarGracias Puri y Juanlu.
Juanlu, lamento que no nos hayamos visto este fin de semana. Espero que otra vez no vengas a ver el fútbol ni a comprar en Ikea.
Abrazos
jajaja, fui a vender al lado de Ikea, una ilustración precisamente. Yo también espero que la próxima no sea tan "apretá", pero cumple de Candela, Cabalgata y "cuñao" no dan para más.
EliminarUn abrazo!
Precioso cuento, Puri. Las ilustraciones enriquecen todavía más si cabe este regalo de Reyes.
ResponderEliminarBesos de Año Nuevo para los dos.
Bea C. E
Las ilustraciones han quedado redondas, me encanta el camello... Muchos besos, Bea
Eliminar